No hay nada como reunir a toda la familia para pasar un día de diversión en el VE, pero los viajes largos, los atascos de tráfico y las interminables pausas para ir al baño pueden convertir rápidamente los lazos afectivos en disputas.
Mantener a todo el mundo contento es todo un arte, pero con una planificación cuidadosa y una reflexión concienzuda, su coche eléctrico puede convertirse en su portal hacia la tranquilidad doméstica mientras abraza la carretera abierta.
En un país tan diverso y emocionante como los EAU, hay algo que entusiasma a cada pasajero, desde los vertiginosos parques temáticos de la isla de Yas hasta las extensas dunas del Barrio Vacío.
Dondequiera que vaya, estos consejos le ayudarán a que toda la familia llegue tranquila, con energía y lista para compartir momentos inolvidables.
1. Asegúrate de que tu VE está completamente cargado
Puede parecer una obviedad, pero con una casa llena de adolescentes peleándose por el mando de la tele o niños pequeños haciendo berrinches, son las necesidades más básicas las que a menudo se pasan por alto. Averiarse en Sheikh Zayed Road es un inconveniente en el mejor de los casos; con una pareja exasperada o un padre furioso, es insondable. Cargue el coche la noche anterior para evitar retrasos por la mañana y empezar el día con buen pie.
2. Planifique su ruta
En un país tan densamente poblado como los Emiratos Árabes Unidos, es poco probable que te quedes sin carga durante un día de viaje en tu coche eléctrico, pero cuando viajas con toda la familia hay que tener en cuenta algo más que la autonomía. Los descansos regulares dan a los miembros más mayores del grupo la oportunidad de refrescarse, mientras que los niños inquietos pueden desahogarse un poco. Las paradas en boxes también permiten disfrutar del paisaje y apreciar la belleza de las zonas más rurales del país. ¿De camino a Fujairah? Planee una parada en la Granja de Flores de los EAU para recoger algunas flores de colores. ¿De camino a Hatta? Deje tiempo para darse un chapuzón en una de las muchas piscinas naturales de roca que hay en el camino.
Asegurarse de que todo el mundo está bien atendido facilitará el viaje.
3. Llénate de aperitivos
Una vez más, esto no es tan sencillo como podría parecer. Nani es golosa, los adolescentes son veganos y el más pequeño sólo come nuggets de pollo. ¿El resultado? Un caos total de hambre. La comunicación es clave cuando se trata de provisiones sobre la marcha. Asegúrate de saber lo que come cada uno y haz acopio de suficientes provisiones. La mejor manera de comer en la carretera es hacer una comida. Prepara un picnic con las comidas favoritas de todos y extiéndelo sobre una duna de arena. Si tienes la suerte de tener V2G (Vehicle to Grid), tu coche puede incluso encender una barbacoa en el desierto para vivir una sabrosa experiencia nómada.
4. Priorizar la comodidad
Cualquiera puede ponerse tecnológico si se siente incómodo, sobre todo estando confinado en un espacio cerrado. Por suerte, los vehículos eléctricos suelen venir equipados con tecnología avanzada y características de confort, como sistemas de navegación, funciones de asistencia al conductor e interiores de lujo, que hacen que la conducción sea más suave para todos. Una conducción silenciosa y suave es una ventaja añadida en un VE, ya que permite dormir cómodamente en el camino de vuelta a casa tras un largo día de diversión con la familia. Lleva un par de mantas por si el aire acondicionado se pone en marcha por el camino.
5. Prepararse para emergencias en carretera
Si todo va bien, no se encontrará con ninguna dificultad durante el viaje, pero si ocurre un desastre, es mejor estar preparado para cualquier eventualidad. Asegúrese de llevar con antelación la medicación necesaria para el viaje, así como provisiones de repuesto por si faltara algo. También es buena idea llevar un botiquín de primeros auxilios y material de asistencia en carretera para estar totalmente tranquilo, y asegúrate de que los datos de contacto en caso de emergencia (por ejemplo, los datos de asistencia en carretera) están guardados en tu agenda telefónica.
6. Entretenerse
Los niños pueden ponerse de mal humor durante los viajes de larga distancia, con incesantes súplicas de "¿Ya hemos llegado?" garantizadas para irritar incluso al pasajero más tranquilo. En este caso, lo mejor es la técnica de la distracción, y harías bien en equipar tu VE con audiolibros, listas de reproducción de música y dispositivos de juego portátiles, además del fiel iPad. Una opción aún mejor es involucrar a toda la familia en la acción, con actividades interactivas que fomenten los lazos afectivos y creen recuerdos duraderos. Esto puede incluir desde juegos de trivial en grupo y canciones hasta sesiones de cuentacuentos y anécdotas familiares.
7. Manténgase flexible
Como ya hemos establecido, la planificación lo es todo durante un viaje por carretera multigeneracional, y aunque la carga, las provisiones y la comodidad no son negociables, el itinerario en sí debe ser algo flexible. Como sabe cualquiera que tenga un niño hiperactivo de cuatro años, los intereses y los niveles de energía pueden variar. Si a esto le añadimos unos abuelos impacientes, unos padres cansados y unos primos irritables, resulta esencial cierto grado de espontaneidad. Permita paradas espontáneas o desvíos para explorar atracciones inesperadas por el camino, y atienda a una amplia gama de intereses. Al fin y al cabo, en la variedad está el gusto.